Los árboles singulares son aquellos que se destacan por una serie de características excepcionales, como su imponente tamaño, su indiscutible belleza, su notable longevidad, sus formas originales, su estrecha relación con un entorno paisajístico o su significado cultural, histórico, científico o educativo. Collado Mediano cuenta en los límites del municipio con dos árboles singulares, de gran belleza e historia.
En pleno centro urbano se encuentra un imponente ejemplar de Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum) que no pasa desapercibido para los transeúntes. Con una impresionante altura de 21 metros y un robusto tronco con un perímetro de 3,65 metros, este árbol se convierte en un verdadero guardián del paisaje local. Ubicado en un jardín privado frente a la Casa de la Cultura, en la intersección de la Avenida de Buenos Aires y la Calle Real, su magnífica presencia es perfectamente visible para todos los visitantes. Además, brinda sombra a un aparcamiento público, ofreciendo un respiro a quienes buscan un lugar fresco y sombreado. Aunque no se disponen de datos sobre su edad, su majestuosidad es un testimonio de la historia viva que se alberga en Collado Mediano.
Algo más alejado, en la majestuosa Dehesa de la Jara se erige un impresionante ejemplar de alcornoque (Quercus suber), que se destaca por su imponente presencia. Con una altura imponente de 10 metros y una copa que abarca un diámetro de 16 metros, este árbol singular ha sido testigo de aproximadamente 300 años de historia. Ubicado a una altitud de 992 metros, cerca de la Calle de la Jara Nº 25, su ubicación es fácilmente identificable: tras una pequeña portezuela en la valla de piedra que da acceso a la dehesa. En la Comunidad de Madrid, los alcornoques como éste son escasos y suelen encontrarse de forma aislada en las estribaciones montañosas o formando pequeños grupos.