Tras una primavera y un invierno con abundantes lluvias y nieves (que han durado poco sobre las cumbres), el embalse de Navacerrada se enfrenta a los meses de verano al 81% de su capacidad. Una cifra que destaca positivamente respecto a años anteriores, encontrándose muy por encima del agua embalsada esta misma semana en 2023, que rondaba el 45% de capacidad. Incluso resulta llamativa con respecto a los últimos 10 años, donde la media desciende al 67% de capacidad.
Un año que sin duda ha sido muy positivo para el embalsamiento de agua en Navacerrada, superando no solo sus propias estadísticas anuales si no encontrándose 17 puntos por encima de la media nacional en esta misma semana.
Habiendo llegado a su máximo, se espera que comience el descenso de agua habitual de los meses estivales, desde un punto muy superior al de años anteriores. En cualquier caso, no debemos perder los buenos hábitos de ahorro de agua pues desconocemos cómo afrontaremos la próxima temporada de lluvias.