Artículo escrito y enviado por Cristina Herrero Molino. YÉFIRA ALFA S.L.
Este relato recoge la experiencia de la empresa YÉFIRA ALFA S.L. en el desarrollo y gestión del Servicio REUTILIZA del Ayuntamiento de Collado Mediano, en el Lavadero municipal, desde septiembre de 2022 a septiembre de 2023, bajo la denominación ReutilizaCM. El encargo respondía a la preocupación y la necesidad del Ayuntamiento por reducir el ritmo y la cantidad de objetos que acababan en el vertedero.
Artículos que aún servirían pero que ya no están en uso ocupan armarios o garajes particulares convirtiéndose en un estorbo para sus dueños. Sin embargo, muchas personas se resisten a mandarlos hacia el vertedero porque les parece mal desperdiciar tanto, con ese hábito de “usar y tirar”, según dicen.
El Ayuntamiento, por su parte, buscaba un procedimiento para disminuir los desechos, porque además de los costes de recogida y transporte, el municipio paga unas tasas por tonelada que manda a vertedero y que año a año crecen cada vez más. Este incremento parece exagerado, pero tiene su explicación en que la UE obliga a los Estados a trasladar parte de los costes de la gestión de residuos hacia los municipios y los ciudadanos que los producen, como medida para disminuir la producción y su acumulación en vertederos. Y es que el impacto ambiental de acumular los residuos en depósitos cada vez más grandes dibuja un escenario imposible hacia el futuro, especialmente en territorios con mucha población.
ReutilizaCM nace con la finalidad de recibir artículos domésticos usados y ponerlos a disposición de otros usuarios que puedan recogerlos y darles una nueva vida, antes de que se conviertan en residuos, disminuyendo así la velocidad con la que los objetos son desechados definitivamente. Además, el uso de artículos de segunda mano disminuye también el impacto de la extracción de recursos para fabricar otros nuevos.
Una vez que ReutilizaCM empezó a funcionar, lo importante era conocer las demandas de los usuarios, fueran donantes, receptores o ambas cosas, para responder lo mejor posible a sus necesidades. El trato con los usuarios hizo descubrir una dimensión social, no prevista en el planteamiento inicial. Una característica importante era la gran diversidad de usuarios: por edad, profesión, país de origen, lengua, intereses en relación con el Servicio, disponibilidad de recursos (con coche, sin coche, equipamiento informático o sin el, con teléfono o incluso sin él)… La atención personalizada se manifestó como una herramienta insustituible para dar respuestas adaptadas a las necesidades de cada uno y muy pronto sustituyó a la Web para presentar los artículos disponibles. Una clave de la cercanía a las personas es trasmitir el reconocimiento a la dignidad de las distintas necesidades y motivaciones, sean de los donantes o de los receptores.
Los intereses de los participantes eran muy variados: conseguir la ropa para mi bebé, o donarla una vez que la ha dejado pequeña, actualizar mi armario, encontrar artículos de menaje que no puedo comprar pero me harían la vida más fácil, aligerar el sitio ocupado por las cosas de mi madre que ya desapareció, ir a ver si encuentro cosas curiosas que me apetezcan, conseguir algo de ropa de abrigo… Y sus motivaciones también. Una expresión habitual en los donantes es “no quiero tirarlo o meterlo en un contenedor que no sé dónde va a parar ni qué hacen con ello, lo traigo aquí porque así sé que alguien se va a beneficiar de mis cosas”. Los usuarios que acuden para cubrir necesidades, incluso urgentes, con frecuencia expresan prudencia y solidaridad con otros diciendo: “otra persona también puede necesitarlo o a ella le puede hacer más falta que a mi”. En su conjunto, el sistema funciona como un fondo común de intercambio, donde donante y beneficiario no coinciden en el espacio ni en el momento, pero donde pueden confiar en que el intermediario (el servicio ReutilizaCM) va a tratar los artículos como elementos con valor y donde la privacidad de los usuarios está garantizada.
En ReutilizaCM los usuarios han podido explorar y elegir lo que les sirve o les apetece en un escenario similar al de una tienda donde los artículos están organizados y etiquetados. El clima de valoración e intercambio generado suele tener otros efectos: los que participan con la consideración de ser solo donantes se convierten también en receptores y los que buscan paliar necesidades, incluso extremas, evolucionan a ser simultáneamente donantes y receptores en cuanto pueden.
Hacia todos los vecinos se ha difundido la concienciación y la responsabilidad con el buen uso de los artículos de consumo y el tratamiento de los residuos, promoviendo la cultura de incorporar objetos de segunda mano en la vida de cada día, aunque no sea por necesidad económica.
El éxito cotidiano de ReutilizaCM se vio desbordado por situaciones especiales, en las cuales se contó puntualmente con algunos voluntarios. En la Navidad 2022-2023 ReutilizaCM colaboró con un grupo de ciudadanos que había solicitado al Ayuntamiento apoyo para realizar una actividad de Trueque de Juguetes, lo que dio lugar a que el Lavadero pareciera el departamento de juguetes de unos almacenes en Navidad. Con el resto del intercambio entre esos participantes, más lo que aportó la campaña navideña propia de ReutilizaCM, se prepararon 96 bolsas con al menos 5-6 juguetes y un libro (adaptados a la edad de los niños a los que iban destinadas). Las bolsas se entregaron a las familias con hijos entre 0 y 12 años que participaban en el reparto de alimentos que hizo el Ayuntamiento en Navidad.
Otra situación especial surgió con motivo del terremoto de Turquía/Siria. El llamamiento del Ayuntamiento a aportar mantas y ropa de abrigo obtuvo una respuesta masiva y los artículos se gestionaron en el Lavadero: revisión, clasificación, empaquetado y rotulación. En total, en pocos días, 107 grandes cajas fueron preparadas por el equipo de ReutilizaCM, y retiradas por los servicios del Ayuntamiento para su envío.
Aunque con un volumen menor y menos dedicación por parte del equipo, el Lavadero también ha servido en tres ocasiones como lugar de distribución de compostadoras familiares y de sesiones formativas para usarlas.
A escala de los usuarios particulares también se dieron situaciones especiales con cierta frecuencia, debido a la aparición de familias con necesidades urgentes de bienes de consumo básicos (ropa para toda la familia, ropa de cama, calzado, artículos básicos de menaje, etc). Cuando eso ocurría en plenos hielos de enero o febrero se hacía aún más acuciante una respuesta inmediata. ReutilizaCM, gracias al depósito de artículos donados, pudo ofrecer en esos casos, y otros parecidos, unos primeros recursos a varias familias, sin atenerse a la rigidez de los días establecidos de apertura.
La otra cara de la moneda de esa normalidad o de las situaciones especiales es la del equipo que estaba detrás para hacer eso posible. Según el contrato, resultado de la adjudicación mediante una licitación, tramitada a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público, la empresa asumía el compromiso de dedicar 16 horas semanales de una persona para atender el servicio, lo que se manifestó enseguida como insuficiente para la demanda surgida. Una respuesta posible hubiera sido reducir el servicio a los recursos disponibles. Sin embargo, la empresa optó por aportar una respuesta adecuada a las necesidades de los usuarios y de la institución contratante, y, a partir de ahí, experimentar procedimientos para tratar de lograr la máxima eficacia.
Los sistemas de registro de usuarios y de artículos que contemplaba el contrato, lo más laborioso del servicio, se fueron adaptando y simplificando en pasos sucesivos tratando de no perder su función: clasificar, ordenar y etiquetar los artículos para su exposición, además de proporcionar información sobre el tipo de artículos manejados y las características de la demanda. Otros sistemas también fueron ajustados, como la regulación de las visitas, la forma de atención, la exposición de artículos y el equipamiento para poder atender adecuadamente a los usuarios. Todo ello ha supuesto una dedicación de personal que multiplica por cuatro, al menos, la propuesta del contrato. En contrapartida, también ha supuesto la adquisición de una experiencia profesional que permite trazar unas líneas bastante aproximadas de lo que supone este tipo de servicio: en cuanto a diseño, costes y resultados.
Con esta perspectiva consideramos que la discusión sobre este tipo de servicio conviene hacerla en el marco del conjunto de los residuos que producimos y de la gestión que necesitan hacia el futuro, además de las necesidades de los vecinos. Hace solo un par de décadas la separación de fracciones de vidrio, cartón y envases era casi una propuesta de buenas intenciones, hoy disponemos de contenedores separados en todas las poblaciones. Instituciones, ciudadanos y empresas especializadas participan en un sistema que consideramos imprescindible. Ahora, la recuperación de la materia orgánica de los residuos domésticos, un recurso valiosísimo, está en sus primeros balbuceos, con algunas iniciativas más avanzadas y algunas propuestas de actividades económicas asociadas a esta función, en lo que hoy llamamos “economía circular”.
Intervenir antes de que los artículos se conviertan en residuos es un nuevo enfoque para reducirlos. En Collado Mediano existe desde hace años una actividad ciudadana pionera de trueque que es un valioso antecedente de la iniciativa institucional comenzada en el Lavadero en 2022. Trueque&Tea y ReutilizaCM son iniciativas complementarias orientadas a un mismo objetivo, cada una en su campo de acción propio, no excluyentes y con patrones de funcionamiento distintos. El Trueque, al conectar directamente donante y beneficiario permite el intercambio de artículos voluminosos, por ejemplo. ReutilizaCM, al ser un depósito en espacio limitado, no puede cumplir esa función, pero llega a un abanico mucho mayor de usuarios, situaciones y volumen de artículos manejados. En general, los servicios Reutiliza han hecho aún un recorrido corto, en la forma que los conocemos hoy, pero podemos deducir por estas y otras experiencias que tienen mucho recorrido por hacer hacia delante. Para ello, los ciudadanos, las instituciones y las empresas tendrán que aunar esfuerzos y encontrar formas de optimizar resultados.
De lo anterior se deduce que para el equipo de la empresa adjudicataria, YÉFIRA ALFA S.L., el desarrollo de ReutilizaCM 2022-2023 ha supuesto una experiencia viva y satisfactoria, tanto por la relación con los usuarios como con los responsables municipales que la propusieron, que siempre estuvieron dispuestos a escuchar, a recibir y dar sugerencias, y a aceptar las adaptaciones necesarias.
El Ayuntamiento (los vecinos de Collado Mediano) han dedicado a este servicio 17.545,00 € y el uso de las instalaciones del Lavadero durante un año. Con esos recursos, la empresa empezó por hacer el acondicionamiento del local, generó los elementos necesarios para dar a conocer la iniciativa y su desarrollo (imagen, carteles, web, campañas…), aportó los equipos para el correspondiente funcionamiento (estanterías, mesas, burros, línea de teléfono, línea de Internet, dominio, equipo informático…) a los que se sumaron algunos materiales existentes en el Lavadero, ideó los sistemas de registro de usuarios y artículos y etiquetado de estos últimos, contrató un operario para atender el servicio con el horario y las condiciones exigidas y lo atendió durante un año. Siguiendo las condiciones del contrato, el servicio se ha llevado a cabo cumpliendo todos los requisitos legales previstos en cuanto a seguros para los usuarios y operario, custodia de datos personales, cuidado de las instalaciones, asesoría al Ayuntamiento, etc.
El resultado ha superado todas las previsiones, con la participación de 292 familias como usuarios habituales y la distribución de más de 8.000 artículos registrados (pendiente del recuento final), lo que supone un ahorro considerable tanto en peso como en volumen de vertidos. En esos registros no están incluidos los donantes ni los artículos aportados para las campañas especiales citadas arriba, que suponen unos 500 juguetes y unos 1500 artículos de abrigo estimados, ni tampoco algunos de los participantes en los mercadillos realizados. Muchas familias han encontrado una respuesta inmediata a situaciones de necesidad extraordinaria (29) o de precariedad (30).
Finalmente, ReutilizaCM ha cerrado el 25 de septiembre de 2023, siguiendo las instrucciones recibidas del nuevo equipo de gobierno municipal, en un clima inesperado e incomprensible de ausencia total de diálogo.